Como ya conversamos en clase, toda la historia de la
humanidad es la Historia de Salvación en la cual Dios mismo se hace presente
para darse a conocer.
Así, Dios se revela (se da a conocer) en los acontecimientos
y la vida de las personas desde hace miles de años, incluso en la nuestra! En ella, Dios nos habla a todos como amigo y nos propone la felicidad que viene de su amor.
A diferencia de lo que creían muchas culturas antiguamente,
Dios no está en un lugar alejado de la tierra y de las cosas de los hombres,
por el contrario, este Dios se hace Hombre y vive para quedarse todo el tiempo
con nosotros. En Jesucristo tenemos la imagen más clara y definitiva de este Dios presente en nuestra vida y nuestra historia.
Esta imagen de Dios era muy difícil de comprender en la antigüedad, sin embargo, el pueblo Hebreo fue el primero en descubrir a este Dios único, capaz de intervenir en favor de todos los que buscan el bien.
Esta imagen de Dios era muy difícil de comprender en la antigüedad, sin embargo, el pueblo Hebreo fue el primero en descubrir a este Dios único, capaz de intervenir en favor de todos los que buscan el bien.
El único objetivo de Dios es que seamos felices, por eso se
acerca a nosotros en hechos concretos de la historia, para que a través de
ellos podamos conocerlo y conocer los caminos que nos llevan a esa felicidad
verdadera.
En la historia de la humanidad y especialmente del pueblo
Hebreo, hubo muchos momentos en los cuales Dios se hizo presente; en algunos
liberando, en otros sanando, en otros perdonando. De muchas maneras Dios nos
muestra su amor infinito y sus deseos de que seamos felices.
Muchas de estas historias las encontramos en La Biblia, en lo
que conocemos como el Antiguo Testamento y que en gran parte es para los judíos
la Torá (su libro sagrado), están todas las historias y testimonios hasta antes
de Jesús. En lo que conocemos como Nuevo Testamento, están los hechos de Jesús,
sus discípulos y aquellos que comenzaron con lo que hoy es nuestra Iglesia
(comunidad de los que creemos y seguimos a Jesús)
Cómo todo hecho histórico, estos acontecimientos suceden en
un tiempo y lugar determinado, para eso conoceremos la línea de tiempo y los
momentos más destacados en el pueblo que comenzó a descubrir la presencia de Dios
en el mundo, el pueblo Hebreo. Sin embargo siempre tenemos que saber que esas
historias NO son algo del pasado, sino que sus enseñanzas son siempre presente
y también forman parte de lo que nos pasa a nosotros actualmente.
Por ejemplo: El mismo perdón que experimentaron los hermanos
de José en Egipto, puede ser el que experimentamos nosotros cuando alguien que
nos quiere mucho nos perdona por alguna macana que nos mandamos, ahí, en esa
persona, está el amor de Dios que le dio un corazón semejante al suyo, dispuesto
para el perdón y la amistad.
Recordemos que el pueblo Hebreo comenzó a formarse unos 2000
años antes de Jesús… es decir hace unos 4000 años!!! Estos se caracterizaban
por vivir en una región llamada Caldea, cerca de lo que hoy conocemos como
Arabia, rodeado por grandes desiertos y algunos cordones montañosos.
Es allí, en una región llamada Ur, donde habitaban Abraham,
primer patriarca y su familia, desde allí se pondrían en camino hacia la tierra
prometida por Dios en la región de Canaán.
La palabra “hebreo” significa “sin tierra” y así se los
llamaba por su condición de nómadas. No tenían un lugar fijo donde vivir y se
trasladaban de una región a otra en busca de mejores condiciones para su ganado
y sus cosechas. Eran principalmente pastores y agricultores. Vivían en grandes
grupos de familias que se llamaban tribus y a su vez varias tribus formaban “Clanes”.
Estos clanes tenían un “patriarca” y una “matriarca”.
El patriarca era el líder social y religioso, tomaba las decisiones que tenían que ver con la relación con otros pueblos y también era quién decidía si las familias se trasladaban o se quedaban en un lugar. Las matriarcas habitualmente se dedicaban a las cuestiones que tenían que ver con las cosas sensibles de las familias. La crianza de los hijos, la producción de alimentos, abrigos y lo necesario para asegurar las mejores condiciones de vida para su pueblo.
El patriarca era el líder social y religioso, tomaba las decisiones que tenían que ver con la relación con otros pueblos y también era quién decidía si las familias se trasladaban o se quedaban en un lugar. Las matriarcas habitualmente se dedicaban a las cuestiones que tenían que ver con las cosas sensibles de las familias. La crianza de los hijos, la producción de alimentos, abrigos y lo necesario para asegurar las mejores condiciones de vida para su pueblo.
Recordemos que cuando hablamos de: Hebreos, Israelitas y
Judíos, estamos hablando del mismo pueblo, solamente que se lo fue llamando de
distintas formas con el correr del tiempo. Mas adelante sabremos los motivos.
Vamos a conocer, en las imágenes que están a continuación y en el video de la sección "materiales para aprender más", distintos momentos en los cuales Dios se hizo presente en la
Historia del Pueblo Hebreo. Luego les propongo que pensemos como, a través de ellos, Dios se hace presente también en nuestra vida!
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